Próximamente va a salir publicado mi nuevo trabajo «Confidencias de una terapeuta. Consejos prácticos para sobrevivir a una relación de pareja», de Ediciones B de México. Te adelanto una pequeña «cápsula» de placer y diversión… y quien sabe, quizás sea tu regalo estrella para estas Navidades.
«Dicen que cada hombre es un mundo… por eso chicas, ¡hagan turismo!. Mafalda
En el diván, cuéntame…
Hace unos meses mi paciente, Esperanza, me contaba que estaba muy consternada porque había descubierto que el hombre al que ella consideraba «su chico», salía con otra mujer al mismo tiempo. Pasadas unas semanas, mi paciente confesó que él nunca había hablado de compromiso ni de fidelidad, o no lo quería admitir. Según me relataba, los momentos que pasaban juntos eran estupendos: disfrutaban del sol; de los largos paseos por los parques de su ciudad, de tumbarse en la hierba verde, del agua de las fuentes; imaginaban el mar, la playa; veían películas durante largas noches mientras se besaban; incluso hacían el amor apasionadamente. Todo era perfecto para ella… o eso pensaba.
Un fin de semana que pasaban juntos, disfrutaban del baile y de la música, en una de las habitaciones de su casa que usaban como discoteca. Él siempre criticaba su anticuado gusto de la música… muy ochentero. Entre risas y abrazos, ambos buscaban en Youtube música más moderna, para que Esperanza se actualizara musicalmente hablando. De repente, ella se fue a la cocina a servir bebidas. Cuando regresó, encontró a su chico escribiendo en su página Facebook. No le dio importancia, sólo le preguntó si pasaba algo. Él, abrazándola, suave y cariñosamente, le contestó que estaba viendo los correos. Ella confió en sus palabras, ya que considera que «el amor es un acto de fe». Continuaron bailando, bebiendo, riendo y haciendo el amor.
Hasta ahí, todo bien.
Yo estaba emocionada por lo romántico y divertido del momento, aunque no entendía muy bien porqué, un sábado por la noche, en medio de esta maravillosa escena, un hombre se interesaría por su correo electrónico, ¡un sábado en la noche! Sigue leyendo →