Hoy 8 de junio es un día tristemente alegre para mi. Hace dos años que mi abuei decidió emprender ese viaje sin retorno. Hoy le dedico estas lineas como emotivo homenaje.
» Han transcurrido tres días desde que ella, decidió el 8 de junio de este año de los cambios según el calendario Maya, emprender un largo viaje de la mano del día de Venus a las 13:30.
Es difícil expresar lo que siento en estos momentos, pero quiero… deseo hacerla un homenaje para sacar mi dolor y continuar, utilizando mi mejor habilidad: la escritura. Estoy subida en la cresta de la ola de las emociones que pelean por salir, unas veces tranquilitas y otras desbocadas. Pero todas pertenecen al Señor Dolor.
Ella lo ha hecho bien. Durante un año con sus diferentes achaques me fue avisando en silencio, se fue “desapegando” de mi. Ella me advertía “Esthercita, tienes que hacerte a la idea que no estaré siempre contigo”, y yo no podía soltar palabra. Se me quedaban atrapadas en la garganta formando un nudo de impotencia. Despedimos al 2011 en el Hospital brindando con suero, y los Reyes también la visitaron allí. Ella me lo repetía, “estoy bien, hija, pero ya no hago nada aquí”… ese nudo volvía a mi garganta…y todavía vuelve… En el fondo yo sabía que se sentía un poco inútil. De la mujer “vere-vere-todoterreno” que había sido en su juventud, solo permanecía la rapidez y astucia de su mente. Su cuerpo se ralentizaba un poco cada día, y su corazón, latía cada vez más lento.
La llama de su vela se estaba apagando…..y yo lo veía sin querer aceptarlo.
Ya en las residencias, decidía con su fuerte temperamento en cuál se quería quedar… y así sucedió. Por fin en la Residencia de su Plaza de España una tarde me comentó: “Esthercita, ya me puedo morir en paz, fíjate, estoy el La Plaza de España, esto sí es categoría!”. Cinco días más tarde me susurraba con su hilito de voz, “hija, ya regreso a casa”. Y así fue. A las 13:30 del viernes, se fue, no quería que perdiéramos un día de trabajo. Para ella era muy importante, y nos permitió despedirla sin prisa pero sin pausa el fin de semana completito…. Seguro que pensaría, “les va a dar tiempo a llorarme y a tranquilizarse, y el lunes como nuevos, de vuelta al trabajo”…Qué sabia es la naturaleza de uno! Sigue leyendo